La semana pasada, aprovechando unos días de estancia en Andorra, me compré un receptor GPS “todo en uno” para el coche, concretamente un TomTom Go 510.
Ya hace tiempo que quería comprarme uno pero sus precios (al menos los de receptores de gama alta) no bajaban de los 500€. En Andorra compré el Go 510 por 410€, es decir, 89€ más barato que su precio habitual en las tiendas de Barcelona y otras muchas online. Hubo que buscar un poco, lo típico cuando miras precios allí, porque había gran variedad de precios.
Llevo una semana probándolo y, de momento, estoy muy contento con él. He descubierto “atajos” entre puntos (rutas) que no conocía y me encanta el recálculo automático de ruta cuando te pasas una salida o cuando no le haces caso y sigues otra dirección ;-)
La localización de su posición es bastante rápida si estás en el exterior y un poco más lenta si lo inicias por ejemplo en un parking y, en mi coche, no he necesitado la antena exterior porque mi parabrisas no tiene reflectores de calor.
Los mapas están bastante actualizados (al menos en las zonas por las que he viajado hasta ahora) y, como curiosidad, destacar que la lista de puntos de interés incluyen los radares fijos de las carreteras y ciudades. Al acercarte a uno de ellos, el equipo emite una señal acústica y muestra en pantalla el límite de velocidad de ese punto. No está mal ;-)
Nota: Para estar informado de los radares móviles hay que suscribirse a TomTom Plus Puntos de Interés (39.95€ anuales o 49.95€ con información del tráfico en tiempo real).
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